
Este vídeo lo hago yo con mi móvil
(y otras experiencias que hay que probar
antes de empezar a hacer vídeos)
Si conoces antes la tentación llamada Este vídeo lo hago yo con mi móvil, y lo has intentado, no necesitas leer este post. Sabes de qué vamos a hablar. Un vídeo profesional es un producto caro no solo por la calidad de la imagen. Muchos smartphones tienen cámaras de vídeo con unas lentes de una calidad que supera las cámaras de vídeo profesionales. Pero la calidad de un vídeo profesional no es solo la imagen: la clave de que sea bueno está en el tema elegido, el formato elegido, el guion, la forma de contar la historia, la puesta en escena, el sonido limpio, una edición cuidada para la portada y el cierre…
Diez claves para hacer un vídeo profesional
¿Quieres saber si eres capaz de hacer tus propios vídeos con calidad? Comprueba cuántas de estas condiciones cumples
- Tienes un móvil con una buena cámara o una cámara de vídeo capaz de grabar en alta calidad y con una buena lente (esto último parece que a nadie le importa, pero es la clave que hace salir bien a las personas. Una buena lente=una lente cara=gente que sale guapa)Tienes luz natural o unos focos que te permiten salir bien iluminado sin sombras
- Tienes un micrófono con el que puedes grabar tu voz directamente sin sonido ambiente. El sonido con «eco» de tu habitación o el ambiente de la calle distorsionan las palabras y hacen muy molesto reproducir un vídeo.
- Tienes claro a quién te diriges y qué necesita saber. Todo empieza por ahí. ¿A quién te diriges? ¿le interesa lo que le vas a contar? ¿le vas a ofrecer algo que de verdad le aporte?
- Has elegido dónde quieres subir tu vídeo y el formato que necesitas. Ni el formato, ni la duración ni el tono del vídeo serán iguales si pretendes subirlo a tu web, quieres enviarlo a tus clientes por mail o quieres vender tu producto en Instagram, en Youtube o en Linkedin.
- Has seleccionado qué vas a contar y le has puesto un título. A eso se le llama tu mensaje esencial. Quedarse solo con un mensaje esencial es posiblemente, lo más difícil de todo el proceso. ¡Tenemos siempre tanto que contar!
- Has hecho un guion con una estructura. A esta parte se le llama storytelling, y es que no todo el mundo sabe contar bien una historia. Por muy corta que sea. Ese guion tiene que tener un formato determinado para que sea comprensible y la gente no se pierda. Una idea que se refuerza con argumentos, un problema que tiene varias soluciones, una historia con un problema, una propuesta de solución y un desenlace.
- Lo has grabado o cuentas con imágenes de antemano. ¿Están bien encuadradas, estabilizadas y enfocadas en todo momento? Bien. Lo tienes.
- Sabes editarlo. Hay muchos programas fáciles de utilizar(algunos con versiones gratuitas suficientes) que incluyen plantillas que te pueden ayudar. Necesitarás meterle unas cuantas horas si no sabes hacerlo. De mayor complejidad a menor, los más populares son Adobe Premiere Pro, Adobe Premiere Rush, Da Vinci y Final Cut. Más fáciles de utilizar y. muy populares son plataformas como Canda.
- Le pones música. Comprada o libre de derechos, pero la música para muchos vídeos es esencial.
¿Cumples los diez requisitos? (o cuentas con amigos que te ayuden a cumplirlos)
ERES TODO UN EXPERTO VIDEOMAKER.¡ ENHORABUENA!